Sabino representa muchas cosas para Gijón, y también para Asturias. Aunque lo hayamos convertido ya en un sinónimo de TSK, que lo es por derecho propio, Sabino tiene una historia personal y un prestigio que trascienden su indiscutible éxito empresarial; un éxito que hoy podemos ver y tocar, en esta casa.
Este regalo que recibe hoy Sabino representa un vínculo entre el pasado y el presente. Es un objeto valioso por lo que es, pero también por lo que representa: que la historia de la humanidad es una constante búsqueda de descubrimiento y entendimiento mutuo. La «Carta de Juan de la Cosa» no solo mapea territorios, sino que también mapeó los sueños y las aspiraciones de una humanidad que no se conformaba con lo conocido. Poseer un facsímil de tal documento es un testimonio de la admiración por esa sed de explorar y por el respeto a los valores universales como la cooperación, la paz y la apertura al intercambio cultural y científico.
En un mundo contemporáneo, lleno de desafíos globales, esta carta es también una invitación a renovar el compromiso con esos ideales. Tal como los marineros y exploradores del pasado navegaron con incertidumbre y fe en sus aspiraciones, nosotros, como herederos de esa tradición, estamos llamados a mantener viva la voluntad de explorar nuevos horizontes, ya sea en los campos de la ciencia, el diálogo intercultural o la búsqueda de un futuro más sostenible y justo para todos.
Qué duda cabe que estos significados tan profundos, pero a la vez tan necesarios, encajan a la perfección con la trayectoria y el rumbo que Sabino ha marcado durante tanto tiempo en esta empresa. Y aunque es muy importante tener un buen timonel, es evidente que para que la navegación tenga éxito necesitamos también buenas cartas. TSK las ha tenido siempre muy presentes: la internacionalización, la apuesta por las personas, los valores que implica ser una empresa multinacional sin dejar de ser una empresa familiar… Esas fronteras, aunque no aparezcan en un pergamino, están claras. TSK es, por ello, un ejemplo de éxito.