Celebramos el 50 aniversario del fallecimiento de Ramón Menéndez Pidal con la presentación de un retrato del pintor Eméric Tausz de 1956; una obra prácticamente inédita que ha pasado a formar parte de los fondos del Museo del Pueblo de Asturias.
Junto al retrato de este destacado intelectual y estudioso, al que debemos las primeras descripciones científicas del asturiano, se muestran catorce fotografías de distintos momentos de su vida, procedentes del archivo del periódico La Voz de Asturias, que conserva también el museo.
El retrato:
El pintor plasma en esta obra fechada en 1956 al gran erudito e historiador en su despacho-biblioteca, su ámbito cotidiano de labor en el que desarrolló durante décadas su ingente y trascendental trabajo. Sobre un fondo de volúmenes tamizados de una opaca atmósfera azul, destaca la figura de don Ramón sentado y de semiperfil ante su mesa de despacho, sosteniendo con su mano izquierda un folio, mientras en la derecha porta una pluma, atributo distintivo de la intelectualidad literaria. La luz, que penetra a la izquierda de la composición desde la ventana del despacho, ilumina con calidez el rostro inconfundible del lingüista e historiador, que el pintor refuerza con la expresividad precisa de su segura y plácida gestualidad. La escena se completa con un elemento singular a la izquierda de la composición, que otorga a este retrato otro simbolismo. Ese elemento no es otro que el busto que en 1919 realizó el escultor Julio Antonio (1889-1919) de la hija de don Ramón, Jimena Menéndez-Pidal, que su padre conservaba en su despacho.