Hoy ha sido un día muy especial para mí. Es todo un honor, y una enorme satisfacción personal, haber acogido en el Salón de Recepciones del Ayuntamiento de Gijón la firma del histórico convenio que permitirá el comienzo de las obras del Hospital de Cabueñes, en el que trabajé durante 19 años.
El Hospital, que es uno de los entes más importantes de la ciudad. Gijón, desde hace cinco décadas, no se entiende sin la presencia del hospital; no se entiende sin el cuidado que prestan sus profesionales; no se entiende sin la garantía de calidad de vida que supone su mera presencia. En resumen, Gijón no se entiende sin Cabueñes.
Este reconocimiento ya llegó en forma oficial, con la concesión de la Medalla de Oro de nuestra ciudad este pasado mes de febrero con motivo de su cincuenta aniversario, por unanimidad de todos los Grupos Municipales. Es el reconocimiento, como digo, a medio siglo de historia al servicio de la ciudadanía de Gijón.
El convenio que hoy se firma, por el que se ceden terrenos municipales al Principado de Asturias para que se construya en ellos la ampliación del Hospital, supone el pistoletazo de salida a un proyecto que va a redundar en el beneficio de todos. La modernización de Cabueñes, que acompañará a su ampliación, hará que el Hospital se consolide como el referente que ya es del sistema de salud del norte de España.
No quiero terminar sin felicitar a todos los profesionales de la salud que prestan a diario servicio en el hospital por su magnífico trabajo, su dedicación sin límites a la salud de la ciudadanía y su empeño, irrenunciable, por hacer de la nuestra una ciudad mejor.