He hablado mucho a lo largo de este último año sobre la importancia de devolver a la zona oeste todo lo que la zona oeste le ha dado a esta ciudad, de cerrar esa deuda histórica que mantenemos con este ámbito.
Durante estos meses, hemos hablado mucho de justicia social, de regeneración industrial y de dotar a esta zona, a estos barrios de un futuro limpio e ilusionante.
Lo hemos hecho porque tenemos memoria, porque sabemos que en una época no tan lejana en la que Gijón no encontraba la forma de subirse a los tiempos, la zona oeste cargó la ciudad a la espalda y volvió a ponerla en el mapa.
No hay más justicia que devolver aquel esfuerzo ahora que es posible.
Cuando este gobierno se refiere a la zona oeste como un todo, es precisamente porque lo es. En Gijón, hablar de zona oeste es hablar de una forma extremadamente singular de entender la ciudad y de un extraordinario sentimiento de pertenencia reforzado a lo largo de las décadas.
La nueva edición de La Nueva España de Gijón Oeste no es sino un reflejo más de esa reivindicación constante de sus barrios, de esa convicción por lo que son y por lo que quieren ser. El proyecto que hoy presenta este periódico es el crecimiento lógico y simultáneo de una zona esencial para el Gijón del futuro y de un diario que forma parte intrínseca de nuestro presente.
Estoy convencida del beneficio para la ciudad que conlleva esta decidida apuesta por el periodismo hiperlocal. Ese periodismo que genera cambios, ese periodismo que es vehículo social; esa información libre y veraz como motor de desarrollo.
La Nueva España de Gijón Oeste no puede ser un proyecto más oportuno. Oportuno en tiempo y forma.
Este es el mandato para el despegue definitivo de la zona oeste, el mandato de un Gijón que se regenera a paso firme desde su pasado industrial, una ciudad que lidera desde lo que es justo, desde el afán por no dejar a nadie atrás.
Este gobierno va a acometer esa transformación y lo va a hacer desde el convencimiento, con el mayor de los esfuerzos para acertar en una gestión llamada a marcar el Gijón de las próximas décadas.
Una gestión para la zona oeste que tiene en Naval Azul su punta de lanza, el reflejo de un trabajo y un compromiso pensado 100% para Gijón.
Lo digo alto y claro: lo que dependa del Ayuntamiento va a salir adelante. Y las certezas que asientan el desarrollo de la zona oeste son prueba irrefutable de ello.
No entendería cerrar hoy aquí esta intervención sin hacer mención al vial de Jove y a la situación de contaminación que vive desde hace décadas La Calzada. Gijón ha recibido un varapalo como ciudad producto de una gestión que antepuso los votos a las personas.
Lejos de buscar excusas, el Ayuntamiento no se va a mover un ápice del lado de los vecinos y va a exigir a los responsables de acometer una infraestructura que saque los camiones de la ciudad que la hagan, y que la hagan ya.
Para la zona oeste es hora de buenas noticias. Y que nadie dude que, en lo que dependa de este Ayuntamiento, las va a haber.
Gracias al periódico y a todas y cada una de las personas que hacen posible este proyecto.
Felicidades a La Nueva España por su apuesta.