Es para mí una satisfacción participar en los actos de la fiesta patronal de la Policía Local. Un día especial para todos los miembros de este cuerpo que hacen una labor fundamental en nuestra ciudad, una tarea imprescindible, que exige vocación, preparación, entrega y capacidad de sacrificio. Trabajar por la ciudad a turnos, preparados para responder a cualquier emergencia, es duro, y en ocasiones, hasta peligroso.
Hay que ser muy responsable y muy profesional para actuar con un margen mínimo de errores, para resolver situaciones con personas que, a veces, no tienen la mejor predisposición para atender las indicaciones que se les hacen, y para dar siempre un servicio de calidad. La seguridad ciudadana es uno de los grandes temas de nuestro tiempo, y quebradero de cabeza de muchos responsables municipales. En las cinco partes del mundo, desde las más desarrolladas hasta las más retrasadas, se produce un fenómeno constante de aglomeración urbana. La gente se concentra en las ciudades creándose una demanda de integración con sus correspondientes implicaciones en vivienda, servicios sociales, demandas laborales, educación, etcétera.
En la complejidad de nuestras ciudades tiene un papel creciente la seguridad ciudadana. El ciudadano paga sus impuestos y quiere sentirse protegido.
En una ciudad como Gijón, con más del 20% de la población incluida en lo que ha dado en llamarse la tercera edad, las demandas de seguridad son crecientes. La gente piensa en la Policía, necesita del agente más próximo para las más diversas necesidades, que van desde orientarle en su itinerario urbano, hasta el apoyo en cualquier problema repentino de salud que le afecte, pasando por la demanda de auxilio ante cualquier conflicto que haya surgido en su entorno.
El policía es el símbolo de la autoridad, y en sus actos de servicio será siempre apoyado desde el Ayuntamiento. Nuestro compromiso es firme y queda reflejado en el proyecto de Presupuesto que estamos elaborando para 2017 cubriendo necesidades humanas y materiales. Se cubrirán las jubilaciones y me comprometo con la redacción del proyecto de una nueva comisaría en una parcela colindante al edificio de los nuevos juzgados. La formación es otro de los aspectos que más preocupan en los cuerpos de seguridad y por ello se contempla específicamente en el presupuesto del área de Seguridad Ciudadana.
El trabajo de la Policía se realiza en un contacto constante y directo con el público, hasta el punto de que la imagen que tienen los ciudadanos del Ayuntamiento está en función de la opinión que tienen de la Policía. No quiero con esta reflexión cargaros de más responsabilidad, pero es cierto, en vuestro quehacer diario nos representáis a todos. Sois el grupo de funcionarios que trabaja más en contacto con la gente, y por eso vuestro desempeño profesional es exponente del trabajo de todos nosotros.
No quiero dejar pasar esta oportunidad para felicitaros por la puesta en marcha de la policía medioambiental, como un auténtico servicio de protección y en el que los vecinos han puesto una alta expectativa. No podemos fallar.
Si un error no debe cometer jamás un alcalde o una alcaldesa es tratar de dar un sesgo político a la actuación policial. Ninguna directriz partidista, máxima colaboración con el resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado porque el vecino que demanda la atención de la Policía no entendería que para garantizar derechos básicos no hubiera la mayor unidad y la más eficaz coordinación entre los distintos cuerpos.
Siempre debemos superarnos en los niveles de coordinación entre cuerpos y fuerzas de seguridad y entre la Policía Local y otros servicios municipales, y con otras administraciones como hemos hecho recientemente con la aparición de las manchas en la costa este.
Sigamos apostando por esa coordinación y por un servicio de calidad y cercanía al ciudadano. Y que los buenos resultados constituyan un acicate para poneros metas más ambiciosas, en las que siempre encontraréis la comprensión, el apoyo y el estímulo de esta alcaldesa.