Gracias, una vez más, por contar con la participación del Ayuntamiento de Gijón en esta Asamblea General de FADE, y gracias también, como no puede ser de otra manera, por elegir nuestra ciudad como el lugar de celebración de la misma. Permítanme también un agradecimiento al Presidente de la CEOE, D. Antonio Garamendi, por su presencia aquí, que da buena muestra de la importancia del sector empresarial asturiano.
Hoy estamos aquí con un propósito común que no es otro que el de avanzar. Avanzar hacia el desarrollo económico y empresarial, hacia un mercado laboral fuerte, hacia el crecimiento de Gijón y de Asturias… En resumen, avanzar hacia un futuro transformador, tangible y real.
Es evidente que hablamos de una meta cuanto menos ambiciosa, pero estoy convencida de que este es el momento de llevarla a cabo. Y no será fácil, desde luego. Asturias y Gijón estamos aún en proceso de desplegar, de forma contundente, nuestra capacidad para la investigación, el desarrollo y la innovación. Una capacidad que tiene su origen en la demanda de empresas dispuestas a desarrollarla y en el compromiso y el trabajo en sintonía de las administraciones públicas.
El individualismo y la imposición de ideas con estrechez de miras nos conducen a un retroceso que ya no nos podemos permitir. Necesitamos contrastar soluciones y contextos, cooperar desde los distintos ámbitos para impulsar un crecimiento fuerte y colectivo. Y urge hacerlo ahora. El contexto en el que vivimos nos embarca en una revolución tecnológica, medioambiental y social cuanto menos exigente y debemos estar a la altura. Cooperación y entendimiento serán las claves para avanzar y en esta hoja de ruta, no les quepa duda, nos encontrarán.
Esta ciudad tiene muchas razones para ser ambiciosa y dejar de estar en la lista de espera. Necesitamos crear una narrativa diferente, alejada de términos inabarcables e intangibles que no han hecho más que generalizarse. Vamos a aterrizar en lo concreto y de hecho, ya lo estamos haciendo.
El compromiso para dotar de agilidad y eficacia a la administración se tradujo, por ejemplo, en el inicio en Gijón del plan de descarbonización que ArcelorMittal acometerá en Europa. La apuesta por la innovación se plasma en los pasos llevados a cabo para desbloquear la ampliación de nuestro Parque Científico Tecnológico y para impulsar el proyecto de Naval Azul, llamado a ser un polo empresarial de referencia de la Economía Azul y un espacio de unión para la ciudadanía. El objetivo de fortalecer el tejido empresarial y el mercado laboral se traduce en el acuerdo de Concertación Social ‘Gijón Futuro 2024-2027’ con una apuesta económica que supera los 76 millones de euros.
Tenemos claro el objetivo y definida la forma de lograrlo, pero insisto en que no será posible sin un compromiso de cooperación entre instituciones, sector privado y agentes sociales. De lo contrario, otras metas imprescindibles como la reducción de los costes energéticos, las reformas necesarias para llevar a cabo la transición digital y el impulso de una formación adaptada a las necesidades del mercado laboral no serán posibles. Debemos avanzar con la búsqueda de amplios consensos como pilar fundamental de esta estrategia. El Ayuntamiento de Gijón, no les quepa duda, no se pondrá de perfil en estas cuestiones.
Visión, innovación y colaboración para transformar los retos en oportunidades y avanzar hacia el futuro de Gijón y de Asturias. Este es nuestro compromiso y lo cumpliremos. Créanme, pera nosotros no existe otra opción.