Se cumplen 80 años de la constitución del Real Grupo de Cultura Covadonga. Un cumpleaños redondo que llena de alegría y orgullo a todos los socios y es visto con cariño, simpatía y afecto por todos los gijoneses.
80 años son muchos años, suficientes ya para decir que el Grupo superó la prueba del tiempo. 80 años del grupismo son garantía de estabilidad y permanencia. Una garantía derivada de algo fácil de decir pero difícil de explicar: el Real Grupo de Cultura Covadonga forma parte ya de la piel de Gijón, es puro tejido urbano, como la Escalerona, el Molinón, la Madre del Emigrante, el Humedal, el Paseo de Begoña o la Plazuela de San Miguel.
No se puede entender el Gijón moderno sin el Grupo Covadonga, que se ha constituido en una de las señas de identidad de la ciudad en la última centuria.
Si el Grupo superó la prueba del tiempo es porque está asentado sobre bases sólidas. Es el resultado de una iniciativa surgida de las entrañas de lo que se ha dado en llamar, la sociedad civil. No nació cobijado a la sombra de las instituciones, sino sobre la fuerza que da aunar voluntades.
El contenido esencial del Grupo es la práctica deportiva
Hay muchos deportes, pero todos sin excepción, parten de unas características comunes. No hay deporte sin esfuerzo. Desde el primer instante los músculos entran en ejercicio, y lo que es más importante, la voluntad también entra en juego. Hay que abandonar la inercia de la pasividad y darle órdenes al cuerpo para hacer esto o lo otro.
El esfuerzo llega de la mano de la atención. No es posible la distracción. Esfuerzo, concentración y afán de superación. Esos tres elementos unidos explican las bondades del deporte. De ahí nace la persona activa, el ocio activo, la capacidad para tomar decisiones, para soportar el cansancio, para superar las dificultades.
No se acaban aquí las virtudes de la práctica deportiva. Los deportes tienen reglas, reglamentos, que todos los participantes deben observar. No cabe hacer trampas, buscar atajos, intentar engaños. En cualquier evento deportivo hay ganadores y perdedores. Constituyen la cara y la cruz de la misma moneda. Es inevitable. El ejercicio continuado de la práctica deportiva enseña a saber ganar y saber perder. Ganar sin altivez, sin prepotencia. Introducir la dimensión deportiva en el quehacer diario es una forma diferente de interpretar la vida que proporciona incontables beneficios y protege, en el caso de adolescentes y jóvenes, contra prácticas adictivas que anulan la personalidad.
80 años del Real Grupo de Cultura Covadonga creciendo en socios, en equipamientos, en éxitos deportivos y sociales, en oferta de servicios, han servido para hacer de la práctica deportiva algo habitual para multitud de personas de todas las edades que han hecho del ejercicio deportivo un estilo de vida: el grupismo.
Hoy nos vemos obligados a explicar a todos los asturianos, y en especial a la Universidad de Oviedo, que Gijón es el mejor sitio para elevar el deporte al rango de disciplina universitaria como estudios de Grado de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte.
Resulta fatigoso tener que demostrar que en esta ciudad están las mejores instalaciones deportivas de Asturias. En Gijón se celebran las mejores competiciones deportivas, están ubicados los mejores clubes deportivos -con el Grupo Covadonga a la cabeza-, y posee el entorno ciudadano más estimulante para acoger los citados estudios.
Si se quiere tener un Grado de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte puntero que atraiga a estudiantes de otras comunidades autónomas hay que ubicarlo en el campus de Gijón. Pedimos a la Universidad de Oviedo que valore objetivamente las ofertas realizadas desde los diferentes campus antes de decidir. Sabemos que todos los campus deben estar bien dotados, faltaría más, pero las ubicaciones de grados y másteres tienen que hacerse en función de las necesidades del plan de estudios y de los intereses de los estudiantes. Esperemos que lo que el sentido común dicta no quede desfigurado por una decisión académica guiada por intereses políticos o partidarios que nada tienen que ver con el deporte ni con la Universidad.
