Coincidiendo con el inicio del curso escolar, el CP Lloréu celebra su 50 aniversario. No es habitual para un Alcalde o una Alcaldesa acudir a una fiesta como la de hoy en un Colegio de su ciudad. En primer lugar porque no hay tantos colegios que cumplan el medio siglo de vida, y segundo, porque no siempre podemos compaginar las agendas para estar presentes en los actos que se celebran en el curso escolar. Por eso estoy doblemente agradecida por la invitación de la comunidad educativa para celebrar el cumpleaños del Colegio Lloréu en este primer día del curso 2024-2025.
Una visita a un Colegio siempre es un día especial. No solo por la ilusión que todos vosotros y vosotras ponéis en tener el colegio en perfecto estado de revista, preparando vuestros trabajos para ser expuestos o vuestras clases para poder visitarlas con quienes normalmente no venimos. También porque para los que ya somos un poco mayores es muy emocionante visitar un Colegio. Aunque no sea el nuestro, en el que nosotros estudiamos, los recuerdos que vienen a la mente son siempre entrañables.
Por tanto, hoy se dan todos los ingredientes para celebrar un día muy especial. Los 50 años de un Colegio significan muchas cosas. Significan, por ejemplo, que ya sois miles los niños y niñas que guardáis el Lloréu en su recuerdo como el lugar en el que aprendieron cosas que ya nunca olvidarán: leer, escribir, sumar y multiplicar, pero también jugar, pintar o hacer amistades, algunas de ellas que serán para siempre. 50 años significan también el paso de muchas profesoras y profesores que con su incomparable vocación han hecho de este colegio un referente, y con su trabajo excepcional han permitido que esos miles de alumnos y alumnas que han pasado por aquí en estos años guarden esos buenos recuerdos de los que hablaba.
Como parte de esta celebración tan emotiva, se han plantado dos lloreos: uno junto a los antiguos directores del centro, simbolizando el pasado y la historia del colegio; y otro junto al alumnado de sexto curso, representando el futuro y las nuevas generaciones que seguirán construyendo el legado del Lloréu. Este gesto es un símbolo precioso del paso del tiempo y del vínculo entre generaciones.
Como Ayuntamiento, y para mí en concreto como Alcaldesa, es un privilegio poder compartir con todos vosotros y vosotras la celebración de todas esas historias que, juntas, componen la historia del Lloréu. A nosotros nos toca trabajar no solo para que el Colegio esté en las mejores condiciones (un trabajo que compartimos con el Principado de Asturias), sino también para que la ciudad en la que estáis y que os rodea sea un lugar seguro, que permita llegar e irse con facilidad, que os facilite vuestro aprendizaje y ponga a vuestra disposición todo lo que necesitéis en vuestro paso por esta etapa. Mi compromiso como Alcaldesa es que lo haremos con el mayor de nuestros empeños para poder celebrar no solo estos 50 años, sino muchos más. Por eso, recordad que en el Ayuntamiento de Gijón tendréis siempre vuestra casa, y que cuando algo pueda funcionar mejor, o cuando algo tenga que cambiar para que vosotros y vosotras, o vuestras familias, podáis vivir mejor, el Ayuntamiento es el lugar al que ir a pedirlo. Los y las profes ya lo saben, pero aprovecho también para recordarlo. En el Ayuntamiento de vuestra ciudad tendréis siempre una puerta abierta y una mano tendida.
Muchas felicidades por estos 50 años de colegio, muy feliz inicio de curso y, de nuevo, muchas gracias por invitarnos a compartir este día con vosotros.