Esta tarde en el Consejo Sectorial de Medio Ambiente intervino María Rosa Urdiales, la directora de la Agencia Ambiental y de Consumo en el Principado de Asturias.
Os dejo un resumen de su charla:
La gestión de la calidad de las aguas en España se rige por el Real Decreto 1341/2007 que señala que la zona de baño está compuesta por la playa y su zona de baño y que el punto de muestreo se ubica donde se prevea la mayor presencia de bañistas. En la playa de San Lorenzo hay 3 puntos de muestreo.
El Ayuntamiento tiene las siguientes competencias: velar por la higiene de la playa, vigilar los puntos de vertidos para que no haya riesgo para los usuarios y poner carteles informativos sobre las medidas de seguridad.
Cuando las aguas se califican como insuficientes en momento puntuales hay que abstenerse del baño por parte de los usuarios de la playa.
Información que hay que dar al público:
- Zonas de las aguas de baño con características e infraestructuras de la playa
- Clasificación de las aguas de baño y colocar bandera roja en caso de prohibirse el baño
- Informar de la calidad de las aguas de baño durante la temporada de baño mediante un apto/no apto
En el Principado de Asturias hay un Programa que regula las aguas de baño de las 62 playas asturianas que se controlan a través de 72 puntos de muestreo.
El mínimo que se establece son 8 muestras durante la temporada de baños, y en Gijón se analiza semanalmente, es decir se hacen 16 muestras. Para hacer una clasificación de una playa, hay que tener en cuenta la temporada vigente y las tres anteriores y hacer un cómputo global mediante una fórmula logarítmica.
Rosa Urdiales señaló esta tarde que «un análisis puntual no representa absolutamente nada, hay que basarse en una tendencia para calificar el agua de baño de una playa». Y así viene clasificadas las playas en la página web del Principado a través de «apto para el baño» o «no apto para el baño».
La Agencia Europea de Medio Ambiente también recoge la calidad de las aguas de baño de las playas de toda Europa, y concluye que un 85% de las aguas del territorio europeo son calificadas de excelentes. Por ello es importante respetar los muestreos que marca la Ley para poder hacer una comparativa con el resto de territorios.
El agua de baño no es un agua que se bebe, la calidad sanitaria del agua es importante para nuestra salud pero no hay que pensar que tendría que tener una calidad para ser bebida. Hay que racionalizar las cosas, y en el Ayuntamiento de Gijón los resultados que hay «ya los quisieran muchos». El agua de las playas de Gijón tienen una calidad excelente para bañarse, salvo rarísimas excepciones, por lo que hay que tener confianza en lo que se está haciendo. No hay que desconfiar.
Desde el Ayuntamiento hemos decidido seguir realizando este tipo de pruebas durante 25 días más de la finalización de la temporada de baños el próximo 5 de septiembre. Los servicios técnicos municipales realizarán estos análisis hasta el último día de septiembre con posibilidad de aumentarlos.