Este es el lema que hemos elegido este año para el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Nos sumamos a la Declaración Institucional de La Federación Española de Municipios y Provincias y, como viene haciendo todos los años, con motivo del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, reiteramos nuestro compromiso en la erradicación de todas y cada una de las formas de violencia de genero existentes, apoyando e impulsando medidas que promuevan su eliminación.
El sábado a las 12.00 horas en el kiosco de Begoña nos reuniremos para mostrar nuestra repulsa contra la violencia de género.
La violencia de género constituye la mayor vulneración de derechos y libertades básicas, está en contra de los principios de igualdad, seguridad, libertad, integridad y dignidad que son inherentes a todos los seres humanos; tiene consecuencias demoledoras para la sociedad y está tan arraigada a ella que ya es un hecho estructural por lo que su eliminación ha de ser una tarea que compete a toda la sociedad y que exige que todos los poderes políticos, fuerzas sociales e individuos, trabajen unidos para alcanzar su total erradicación.
La evidencia de esta lacra y la presión social han hecho que la violencia contra las mujeres sea reconocida como Asunto de Estado.
Reafirmamos nuestro compromiso para seguir impulsando políticas que garanticen los derechos de las mujeres y de los menores con el objetivo de conseguir una sociedad libre de miedo y para ello:
El Ayuntamiento de Gijón realiza esta campaña con el lema “No hay agresión pequeña” para poner en evidencia las agresiones cotidianas que sufren las mujeres, y que son el caldo del cultivo en el que se gestan las condiciones de lo que ya es una lacra social, que nos deja la triste realidad de 44 mujeres asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas a lo largo de 2017, mujeres que dejan 23 menores huérfanos y lo que es peor nos conmueve la triste y vergonzosa realidad de los 8 menores asesinados por sus padres o las parejas de sus madres.