Desde su llegada a Gijón en 1960, como catedrático de dibujo del Instituto Jovellanos, Alejandro Mieres desempeñó un activo e intenso papel no solo en el ámbito docente, si no también y muy especialmente en el cultural y artístico.
Maestro de generaciones de artistas, su solida trayectoria creativa le llevó a estar presente en las colecciones de importantes museos nacionales, y realizar un repaso por su biografía es en realidad un recorrido por el panorama artístico asturiano.
Siempre luchó por introducir los nuevos lenguajes contemporáneos y defender el papel del artista en la sociedad actual. Su implicación en la vida cultural es paralela al desarrollo de una solida trayectoria artística, cuya producción está bien representada en la Casa Natal del Jovellanos a través de su obra Forma marina, Cuenca, El primer cuadro, y Tierra nutricia.
Además, Gijón cuenta con algunas de las piezas más emblemáticas de su escultura pública, situadas en emplazamientos urbanísticos cuya fisonomía contribuye a definir, como su cubo de luz que define y organiza el espacio de recreo de la plaza del Humedal y el faro que ilumina la ciudad desde la medianera del edificio de Bankunión.
El peso y la influencia de la obra y la persona de Alejandro Mieres en nuestra ciudad resulta más que evidente, y a partir de hoy podréis disfrutar de su obra en la Casa Natal Jovellanos hasta el 8 de abril.