Una ciudad sin historia es una ciudad perdida, una ciudad condenada a equivocarse. Si Gijón es una ciudad grande, una ciudad única, lo es por su historia, por su tradición y por la firme ambición de vanguardia que siempre la ha caracterizado.
Hoy hemos inaugurado en el palacio de Revillagigedo la exposición ‘Orto y Ocaso. Vidrio y loza en Gijón’, una muestra con algunas de las joyas que componen nuestros fondos municipales y que toda la ciudadanía podrá disfrutar de forma gratuita.
Es solo la primera parada.
Lo digo bien claro: Gijón va a reivindicarse como la ciudad grande que es. No hay motivos para agachar la cabeza ante nada ni ante nadie. Al contrario; nos sobran argumentos para hacernos valer, para brillar y crecer.
Yo hoy le digo a Gijón que vamos a ir a por ello, que somos mucho más de lo que nos quieren hacer ver. Yo hoy le digo a Gijón/Xixón que la vía gijonesa que hoy da inicio va a trascender a la cultura y va a inundar las calles de certezas. Lo que fue concebido como un modelo cultural va a ser bandera, seña e identidad de nuestra forma de hacer las cosas, de nuestra firmeza a la hora de liderar.