El Ayuntamiento de Gijón se suma a «La Hora del Planeta», una campaña de WWF que empezó en 2007 en Sidney, Australia, con elgesto simbólico de apagar la luz durante una horacomo muestra de la lucha contra el cambio climático. Diez años después, se ha convertidoen la mayor iniciativa mundial en defensa del medio ambiente yuna llamada a movilizarse y a actuar de forma constructiva en defensa de nuestro amenazado Planeta.
El cambio climático es ya evidente en todo el Planeta y especialmente en regiones como el Ártico. Pero al mismo tiempo hay razones para el optimismo, el 4 de noviembre de 2016ha entrado en vigor el Acuerdo de París para frenar el cambio climático. Este acuerdo mundial marca un punto de inflexión y el comienzo deuna gran transición global hacia un desarrollo y una economía limpia y baja en carbono.
Muchos avances están ya en marcha y son la prueba de que hemos iniciado este camino sin retorno: China ha paralizado la construcción de centrales de carbón, algunas compañías aseguradoras, ciudades, bancos y fondos de inversión han dejado de invertir en combustibles fósiles, el coche eléctrico rueda ya con un futuro prometedor, cada vez más países apuestan por energía 100% renovable… y los ciudadanos empujan con fuerza para acelerar este cambio.Gobiernos e instituciones, organizaciones, empresas y ciudadanos de todo el mundose están movilizando y están trabajando para acelerar este cambio.
Este año con la Hora del Planeta queremos animar a toda la sociedad asumarse a este gran movimiento, a hacerlo imparabley a evitar cualquier marcha atrás. Por eso, mañana sábado apaga la luz de 20.30 horas a 21.30 horas.
- Plaza Mayor, Plaza del Marqués, Jardines del Náutico, Paseo del Muro de San Lorenzo, Avenida de la Pecuaria, Avenida de Albert Einstein.
- Alumbrado ornamental de la Casa Consistorial, Antigua Pescadería Municipal, Antiguo Instituto Jovellanos, Iglesia de San Pedro, Iglesia de San José, Iglesia de San Lorenzo, Iglesia del Sagrado Corazón, Iglesia de San Julián de Somió, y la Iglesia de San Salvador de Deva.