«FORO está salvado desde que salvó su dignidad; supimos pedir perdón y levantarnos»
«Lo que el PSOE le hizo a Ana González fue injusto y cruel»
I. PELÁEZ
Tras ocho años como Alcaldesa, Carmen Moriyón (Gijón, 1966) lideró el proyecto de FORO al Principado, pero optó por renunciar a su escaño, regresar al servicio de Cirugía de Cabueñes y centrarse en refundar un partido que acabó rompiendo con su impulsor, Francisco Álvarez-Cascos. Fue tras la pandemia cuando compañeros, familia y numerosos ciudadanos comenzaron a sugerirle que debería volver. No estaba en sus planes, pero tras poner en orden asuntos personales, ha cedido a las peticiones. La candidata de FORO a la Alcaldía abre en esta entrevista a LA NUEVA ESPAÑA las puertas de su casa en Somió, un refugio con vistas a la Laboral y una amplia biblioteca médica. Además, durante estas semanas esconde un gran tesoro que recibe múltiples visitas de amigos: su belén. Cuentan que comienza a instalarlo en octubre. Hay un gran río y fases de luz que alumbran figuras con guiños a Asturias, como un enorme hórreo. Su carta a los Reyes ya está escrita.
–¿Qué le pide a los Reyes?
–En lo personal, solo pido salud, para mi familia y para mí. En todas las familias hay problemas, y en la mía este septiembre atravesamos un problema importantísimo de salud. Gracias a los médicos del HUCA, una persona muy cercana salió adelante. Cuando tenía treinta y pico años no valoraba tanto los temas de salud, pero, ahora, desde que volví al hospital y me reencontré con la realidad de la enfermedad, más en un servicio de Cirugía, pues los valoras mucho más. Entonces, pido salud para mi familia y para mí, para poder seguir trabajando.
–¿Y para Gijón?
–Que salga para adelante. Que sea la ciudad que tire, que vuelva a ser el motor de Asturias y que todo eso repercuta en crecimiento para las personas, que después de la pandemia se pasaron cosas muy duras.
–Cuesta creer que una exalcaldesa vuelva para perder las elecciones. ¿Tienen encuestas que les acercan a la Alcaldía?
–No. Esto es convicción de proyecto y de personas. De las personas que me van a acompañar, las que estuvieron estos cuatro años peleando en el Ayuntamiento por defender una manera de hacer las cosas. Sea lo que sea, trabajaremos en el Ayuntamiento los próximos cuatro años. ¿Desde dónde? Lo decidirán los ciudadanos, pero nos mueve la ilusión y el sentir Gijón. Siempre lo sentí, pero la mejor muestra es que nunca me quise marchar. Cuando roté en Madrid, en trasplante hepático, una se quería comer el mundo, pero volví para casa. Gijón tira y lo sientes. Estoy convencida que con la experiencia lo podríamos hacer mucho mejor y eso tira mucho. Nos tira Gijón.
–Monchu García, secretario general del PSOE de Gijón, dice que vuelve para salvar Foro.
–FORO está salvado desde el momento en el que salvó su dignidad. Me refiero a que tuvimos muchos problemas internos, momentos muy dolorosos. Pero como formación política, integrada por personas, supimos levantarnos, pedir perdón y seguir para adelante. Desde ese momento creo que estamos salvados, desde el momento en el que recuperamos la dignidad para defender un proyecto político que no cambió, que sigue siendo el que era, pero las cosas no se pueden hacer de cualquier manera ni a cualquier precio.
–¿Francisco Álvarez-Cascos es ya una página pasada?
–Más que una página pasada es ya otro tomo de la obra.
–Usted llegó a la política por Cascos. ¿Se arrepiente?
–No. Siempre creí en la honorabilidad de quien nos lideraba. Y no me arrepiento de nada porque una parte importantísima de lo que somos ahora es de donde venimos. Y eso la vida lo decidió así y no me arrepiento.
–¿Se arrepiente de algo como alcaldesa?
–De las decisiones que no beneficiaron o que la ciudadanía no percibió como buenas para Gijón. Y, sobre todo, de no haber sido más firme en decisiones por el bien de Gijón.
–Y de sus ocho años de gobierno, ¿qué pondría en su currículum para las próximas elecciones?
–Eso lo tendrían que decir los ciudadanos. Lo que creo es que la Casa Consistorial debe estar abierta para recibir a todo el mundo. En nuestros años de gobierno por ahí pasaron todo tipo de asociaciones culturales, empresariales, vecinales, de festejos… De todo. El Ayuntamiento debe servir para el contacto con la realidad en la calle y la casa de todos. Tenemos que ser flexibles ante las necesidades del día a día de Gijón.Y pedir perdón si nos equivocamos.
«El PSOE de Monchu García es un viaje al pasado más pasado, muy atrás»
–¿Qué le hizo dar el paso de querer volver a ser alcaldesa?
–No me lo había planteado. Pero después de la pandemia volví a tener contacto con mi entorno y empecé a coger el pulso de la ciudad, a ver pacientes y sus familias, a encontrarme en la compra o volver a salir a tomar algo. Ahí me empiezan a decir ciertas cosas que, al estar en la burbuja del hospital, ni me planteaba ni percibía. Empezaron los compañeros más cercanos ¿y tú no? No (risas). Era Chus (Jesús Martínez Salvador) el principal instigador de todo. Al final lograron convencerme, pero antes tanteé a mi familia.
–¿Y qué le dijeron?
–La primera vez, mi padre se enfadó porque no quería que me presentara. Pero hace unos meses preguntó si era verdad eso que ponía el periódico.Yo le dije: «Mira, déjame en paz, ¿te pareció poca movida la que tuvimos?»Y me dijo: «No sé si hubo movida o no, pero ahora podrías dejar de pensar en ti y pensar en Gijón». Ahí fue cuando empecé a percibir que a mi familia no le haría daño con esta decisión.Y eso para mí es fundamental.
–¿En la calle se lo han pedido?
–La gente es muy cariñosa. Pero me da un poco de vergüenza decirlo. Los pacientes no se atrevían a verbalizarlo, pero ahora tantean. La primera parte de la consulta se habla de lo que procede, pero cuando ya se van a marchar, desde la puerta, me dicen «si se presenta, tiene mi voto» (risas). Quiero que entiendan que no es ninguna molestia, al revés. Esas cosas que te dicen son las que te ayudan a estar en la realidad.
Si alguien sabe medir el pulso de la ciudad es Chus Martínez Salvador; es evidente que será el ‘número dos’
–¿Jesús Martínez Salvador será su «número dos»?
–Tiene que estar pegado a mí. Entonces, si yo voy a encabezar la lista es evidente que sí. Es una persona joven y aquí necesitamos combinar la experiencia profesional, política y de vida con el empuje necesario. Si alguien sabe medir el pulso de la ciudad ese es Chus, y los jóvenes como él. Veo Gijón parada, anclada y viviendo un poco del recuerdo.
–¿Por qué lo dice?
–Gijón no puede ser solo una ciudad muy guapa con una Semana Grande multitudinaria. Tiene que tirar, y para eso necesitamos a las generaciones jóvenes, esos chavales que crecieron y sienten Gijón y que se tuvieron que marchar. No me resigno a que no vuelvan. Tienen que encontrar aquí un espacio para resolver su vida. Que se formen, y que, si quieren marchar, estupendo, pero que siempre tengan la oportunidad de volver. Y esas generaciones son las que van a sacar esta ciudad para adelante.
Necesitamos a las generaciones jóvenes, a esos chavales que crecieron y sienten Gijón y que se tuvieron que marchar
–¿Cómo se consigue eso?
–Debemos buscar inversión de fuera y mover la ciudad para que los jóvenes vengan a trabajar y a crear desde aquí. No son solo inversiones en infraestructuras, sino crear las condiciones necesarias para que se establezcan aquí las empresas. La iniciativa privada es fundamental. Gijón debe ser una ciudad donde las personas quieran venir a establecerse porque las condiciones para poner una empresa, abrir un negocio o ser autónomo sean las mejores.
–¿Tiene ya en mente la lista?
–Todos los compañeros de Gijón somos profesionales que podemos permitirnos hacer un paréntesis en nuestras vidas, pero que tenemos una profesión de referencia a la que volver. Hay autónomos, arquitectos, ingenieros, profesores, fotógrafos… Todos pueden aportar desde su entorno muchas cosas.
–¿Ve la misma ilusión que en 2011 cuando fue Alcaldesa?
–Son momentos distintos. Una chica me dijo por la calle «Gijón feliz, no necesitáis otro lema de campaña». El Ayuntamiento no debe dar problemas nuevos, eso es pensamiento unánime en la ciudad. No me refiero solo al Muro, sino en general. Hay que hacer las cosas de otra manera.
La denuncia en el Tribunal de Cuentas está inducida por Álvarez-Cascos; es una revancha política
–¿Teme por su caso en el Tribunal de Cuentas tras una denuncia por uso indebido del dinero del grupo municipal?
–Es una denuncia inducida por Álvarez-Cascos. Una revancha política. Y así lo tomo. Eso deriva de un procedimiento del juzgado de lo penal, en el que pude explicarme bien y cuya sentencia fue favorable para nosotros. Las cuentas de otros partidos no lo sé ni me importa, pero las de FORO están superexaminadas. El hecho de que se esté juzgando eso en el Tribunal de Cuentas es porque figuraba en la contabilidad. No se escondió, ni se hizo nada por detrás, a ver si colaba. No. Y, si al final, el Tribunal decide que si me insultan por internet o me amenazan en un acto público me tengo que defender con mi dinero, pues lo respetaré y acataré. Y se solventará.
–¿Formaría gobierno con el PP si es Pablo González el candidato? Tuvieron sus más y sus menos.
–Desde luego. Con Pablo González y con cualquiera del PP. No sé por su parte, pero por la mía, todo lo que pasó en los plenos quedó en los plenos. Por supuesto que si es el candidato le deseo lo mejor.
–Dijo en la espicha donde anunció que será la candidata que siempre buscará el entendimiento salvo con «extremismos y cosas raras». ¿A qué se refería?
–Hay cosas por las que nuestra organización no podría pasar, como lo que ocurre con el Tribunal Constitucional, el secesionismo… ¿Por qué voy a eso? Porque es muy habitual que los partidos con consignas a nivel nacional las trasladen luego a lo regional y municipal. Y, como ya pasó cuando gobernamos, nos encontramos con una moción en el pleno a favor de quitar las condenas de esto y de lo otro. Y ahí no vamos a entrar. La política municipal es política municipal. Hábleme de La Calzada, de Nuevo Roces, pero no me marque desde Madrid los temas.
–En 2015, Vox pidió el voto para FORO. ¿Llegarán a acuerdos?
–Si hay un pleno de investidura lo que queremos es ser el partido más votado, con los votos suficientes para gobernar en solitario. Quien apoye a ese partido mayoritario es su responsabilidad.
–¿Ha hablado con Ana González en este tiempo de gobierno?
–Hay trato correcto. Cuando pude hablar más con ella fue al colocar los retratos de quienes habíamos sido alcaldes de Gijón. Tuvimos oportunidad de intercambiar palabras en Alcaldía, con la familia de José Manuel Palacio y de Areces, y con Paz Fernández Felgueroso. Fue muy entrañable. Y sé que esto igual no se entiende.
–Sorpréndame.
–Tengo un sentimiento, porque pasé por ello, y es que quien haya sido alcalde de Gijón tendrá aciertos y errores, pero de lo que no tengo dudas es que a todos nos movió el sentimiento por Gijón, el querer hacer las cosas bien. Luego aciertas más o menos. Y eso no lo dudo de la alcaldesa de ahora. El que pasó por ello sabe de los desvelos, las preocupaciones… Estoy segura que es así.
–¿Qué le parece lo ocurrido en el PSOE con la Alcaldesa?
–Para mí, fue injusto y cruel. La legitimidad te la dan las urnas. Claro que respeto los procesos internos de otros partidos, profundamente, que no se me enfade Monchu. Pero hubo un acoso público que me pareció mal. Y, además, esta persona había ganado las elecciones y sacó a Foro del Ayuntamiento. Ana González es alcaldesa, pero también es persona. Y lo que viví yo, que me pasó con miembros de su partido, que no están ahora en su gobierno, no lo quiero ni para mí ni para nadie. Y menos para una persona que se tiene que levantar por la mañana todos los días para acertar con sus decisiones. Ana es una mujer con una capacidad muy grande de trabajo. Estar acosada todos los días por comentarios muy ruines no me parece ni medio normal.
–¿Entonces el PSOE de Monchu es un viaje al pasado?
–Un viaje al pasado más pasado. Muy atrás. Es un PSOE auténtico. Pero no pasado porque estén pasados de moda, sino porque es la esencia de ese pasado.
–¿Qué le parece el proyecto de Orlegi para El Molinón?
–Además de leer lo que ponen ustedes en la prensa, Chus me está poniendo al día y me va contando. Pero el proyecto más auténtico para el Sporting es estar en Primera, que es bueno para Gijón, para Asturias y para todos. Los lunes no son iguales, ni en mi servicio de Cirugía, si el Sporting gana o pierde.
–¿Renuncia a construir la intermodal en el entorno del Museo del Ferrocarril?
–Más que una renuncia, no seremos un obstáculo. No queremos volver atrás ni revolver. No queremos romper convenios ni acuerdos, que fue lo que se hizo con el de 2019. Quiero esa imagen de todos los grupos levantado la mano por el plan de vías y el plan de urbanismo. A eso tiene que aspirar un alcalde. Porque los tuyos son los tuyos antes de las elecciones, pero al día siguiente de tomar posesión, los tuyos es todo Gijón.
Si soy alcaldesa, por supuesto que habrá toros el 15 de agosto en El Bibio; no hay ninguna duda
–¿El 15 de agosto, volverá al palco de autoridades de El Bibio?
–Si fuera alcaldesa, por supuesto. No hay ninguna duda. Es muy rotundo. Cuando estoy en el palco de autoridades de la plaza de toros dejo a un lado mi afición taurina. O no. Pero lo que estoy es representando a la institución. Y en Semana Grande la feria taurina es una seña de identidad y tengo que representarla. Recuerdo a Paz, y a Areces, que no creo que fuesen muy taurinos, pero siempre estuvieron en su sitio.
–¿Y a la misa de Begoña?
–Un sí rotundo. Donde me inviten y pueda estar, creo que debo estar.