Debemos ser firmes para seguir avanzando en el camino
La concienciación social acerca de la violencia contra las mujeres trasciende a todo el año, pero señalamos el 25 de noviembre como el día para focalizar esa concienciación. Hoy es el día para recordar que como sociedad seguimos teniendo que hacer frente a la una violencia que, no se puede dudar, existe; y que además se manifiesta con frecuencia en toda su crudeza, recordándonos que tenemos un compromiso ineludible con su eliminación.
En su declaración de 1993, hace ya casi treinta años, la Asamblea General de las Naciones Unidas fue clara al decirnos qué es la violencia contra las mujeres. Parece que se superó un debate que ahora falsamente se intenta reabrir, pero las palabras son claras y merece la pena recordarlas: «todo acto de violencia que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada». En España fuimos capaces de tejer el consenso en torno a la lucha contra la violencia machista, y de hecho, somos el primer país del mundo que alcanza un Pacto de Estado contra ella, intentando protegerla de la disputa partidista y preservándola de debates absurdos y estériles que sólo pretenden llevarnos a tiempos pasados y sombríos. Debemos ser firmes contra esos intentos involucionistas de quienes sólo entienden el lenguaje del odio, para seguir avanzando en el camino.