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El proyecto incluye infraestructuras como el Turruxón de Trubia, la Casa Piñole, la Torre de Gonzalo Menéndez-Valdés, el Molín de la Coría o las ya anunciadas Hogar del Productor de Ceares y los depósitos de agua de Roces
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Carmen Moriyón: «Gijón no puede permitirse tener un patrimonio arquitectónico infrautilizado o directamente camino de la ruina; la administración debe dar ejemplo de mantenimiento»
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Jesús Martínez Salvador: «Para aquellas propiedades que no sean de titularidad municipal, nos coordinaremos con las diferentes administraciones implicadas, facilitando las gestiones y la toma de decisiones»
19.05.2023 (Gijón). FORO Gijón ha presentado esta tarde un ambicioso plan para la evaluación, recuperación y reutilización del Patrimonio Cultural Arquitectónico de la ciudad. «Gijón no puede permitirse tener un patrimonio arquitectónico infrautilizado o directamente camino de la ruina; la administración, en este caso el Ayuntamiento, debe dar ejemplo de mantenimiento a través de políticas que protejan estas joyas y estudien un nuevo uso compatible con sus valores arquitectónicos», afirmó la candidata a la Alcaldía, Carmen Moriyón, sobre la que es una de las piezas angulares de su formación en el ámbito cultural.
Concretamente, el plan comprometido por FORO Gijón incluye infraestructuras como el Turruxón de Trubia, la Casa Piñole, la torre de Gonzalo Menéndez-Valdés, el Molín de la Coría, o la piscina y la Casa de la Maqueta de la Universidad Laboral. «También existen otros inmuebles privados que han sido ofrecidos al Ayuntamiento, como la finca de La Isla, que hoy hemos conocido por los medios de comunicación, o la casa de los Marqueses de Tremañes», amplío el número dos de la candidatura, Jesús Martínez Salvador.
La idea que la formación se compromete a poner en marcha en caso de gobernar pasa por iniciar un proceso por fases que se inicie con la evaluación del estado de conservación del Patrimonio Público protegido del municipio de Gijón y un posterior análisis de las posibilidades de reutilización de estos edificios con fines públicos, «siempre acorde con las necesidades de la población, especialmente del vecindario donde se ubican». «Una vez acometidas estas labores, pasaríamos a la elaboración de un plan de mantenimiento adaptado a las particularidades de este patrimonio y la realización de las obras de emergencia necesarias para garantizar las medidas mínimas de conservación o los proyectos de rehabilitación para su futura adaptación a nuevos usos», especificó Martínez Salvador.
Por último, el proyecto se completaría con una interlocución directa con el resto de administraciones para los casos del patrimonio que no sea de titularidad municipal. «Nos coordinaremos con las diferentes administraciones implicadas en la conservación del patrimonio, facilitando las gestiones y la toma de decisiones», expuso el número dos forista, quien también avanzó que buena parte de los usos que se piensan para este patrimonio podrían ir enfocados a la investigación y divulgación del mismo. «Cuando uno se para a analizar el patrimonio que atesora Gijón entiende que las herramientas para ser una referencia están ya sobre la mesa; solo hace falta una gestión y dirección política que sepa utilizarlas», concluyó.