Uno de los mayores honores, sino el mayor, que lleva aparejado el cargo de Alcalde o Alcaldesa es la jefatura de la Policía local. Al menos, lo es para mi. Por eso, quiero que mis primeras palabras en este acto que es de distinción, de homenaje y en cierta manera de reencuentro, sean para mostraros mi absoluta confianza y mi apoyo más robusto en el trabajo que realizáis.
En este día, tan especial para todas las personas que conformáis el Cuerpo de la Policía Local, también corresponde felicitar a todos los homenajeados y merecedores de las distinciones que acabamos de entregar. Todos vosotros y vosotras representáis fielmente el espíritu y los valores del Cuerpo, y quienes pertenecéis a otros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado remarcáis el valor de la colaboración y el buen hacer que deberían inspirar a tantas otras esferas de los poderes públicos. A todos y a todas, enhorabuena y gracias.
En un Estado social y democrático de Derecho, que es el que proclama nuestra Constitución, y en un tiempo en el que más inseguridades tenemos y más certezas necesitamos, el papel de las fuerzas públicas se revela fundamental. Garantizar la seguridad mientras se preserva la libertad es el complejísimo papel que os otorga el vigente pacto constitucional. Como Alcaldesa, puedo garantizaros que contáis conmigo, con el equipo de gobierno y con la Corporación municipal en el desempeño de ese papel.
Naturalmente, para ello necesitáis, además de aliento, medios. Y también estamos en disposición de comprometerlos. Somos conscientes de las necesidades, como también lo somos de la importancia fundamental que tiene una interlocución leal, directa y eficaz. Creo que podemos decir que hemos empezado a transitar ese camino, y por tanto, las soluciones que tan largamente habéis esperado llegarán más pronto que tarde. Así, la nueva Comisaría de la Policía Local ya es una realidad tangible; y nuestros propios procesos selectivos para cubrir las necesidades perentorias que tiene el Cuerpo, lo serán de forma inminente
Gijón es una ciudad libre y segura. Segura y libre. Y eso os lo debemos a vosotros. Pero también es una ciudad acogedora, que recibe un creciente torrente de visitantes, y que es capaz de cuidarlos, de orientarlos y de protegerlos. Gijón es también una ciudad, todos lo sabemos, con un número al alza de personas mayores, que tienen necesidades específicas que, en muchas ocasiones, también corresponde cubrir a la Policía Local. Todo ese trabajo, que es en beneficio directo de la ciudadanía, lo realizáis muchas veces lejos de focos y de cámaras. Por eso hoy es el día de visibilizarlo y reconocerlo.
La vuestra es, en muchas ocasiones, la cara y el cuerpo del Ayuntamiento de Gijón. Vuestro uniforme, que lucís con orgullo, os recuerda que formáis parte de un colectivo con unas normas, actitudes, historia, prestigio, imagen, y compromiso con la sociedad, largamente acreditados. A los demás nos recuerda que el poder público nos protege y nos atiende. Ese patrimonio inmaterial es el mayor que poseemos y el que más brillantemente representáis.
Concluyo ya reiterándoos, en este día de fiesta, mi confianza, mi lealtad y mi compromiso con la Policía Local de Gijón.
Muchas gracias.