Un año más repetimos la cita ineludible del Día del Libro, conmemoración que se celebra en nuestro país desde hace más de 80 años y que, desde 1995, la UNESCO estableció como «Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor». Y lo hacemos, como no podía ser de otra manera, con la presentación de un libro: «COMER FUERA DE CASA, TRES SIGLOS DE RESTAURACIÓN GIJONESA 1.700-2.000» de José Luis Carmona y Luis Arias.
Cada libro que se edita es un transmisor de cultura, y el conjunto de todos ellos son el reflejo de la imagen del carácter de nuestro tiempo. Desde el Ayuntamiento entendemos que la promoción del libro y de la lectura deben seguir siendo los grandes objetivos de la Cultura porque enriquecen el patrimonio intelectual, estimulan la creatividad y desarrollan la imaginación. Libros y escritores juegan un papel fundamental en la educación, la autoconciencia y el perfeccionamiento de individuos y sociedades, y en muchas ocasiones influyen sobre la colectividad contribuyendo a mantener la memoria histórica.
El libro»COMER FUERA DE CASA, TRES SIGLOS DE RESTAURACIÓN GIJONESA 1.700-2.000″ de José Luis Carmona y Luis Arias es un libro dedicado a las casas de comidas de Gijón, integrado en la edición de libros dedicados a la memoria histórica de nuestra ciudad.
Una de las virtudes de Asturias, y por ello de Gijón, que suelen destacar quienes nos visitan es su rica gastronomía, coincidiendo en que en Asturias se come bien y a buen precio. Son muchas las casas de comida que en Gijón se ofrecieron y se siguen ofreciendo al visitante, y cada vez resulta más difícil aglutinarlas todas, y más aún, recordar las que ya echaron el cierre. Pese a que en Gijón van surgiendo cada vez más restaurantes de nueva cocina que le dan un toque de frescura al panorama gastronómico de la región, tenemos la suerte de que aún perviven casas de comidas de las de toda la vida que gozan de una salud de hierro.
De las que perviven, y de las que ya no están habla este libro de José Luis Carmona y Luis Arias bajo el título «COMER FUERA DE CASA, TRES SIGLOS DE RESTAURACIÓN GIJONESA 1.700-2.000»
Jose Luis Carmona, gijonés licenciado en geografía e historia, y profesor tutor de la UNED, es muy reconocido también a nivel local por ser el presidente de la Cruz Roja de Gijón. Docente de profesión y escritor de vocación, sus líneas de investigación abarcan la historia social y el movimiento obrero de Asturias. Luis Arias, salmantino y doctor en Historia, profesor jubilado de enseñanza secundaria y exprofesor de la UNED y de diversas universidades nacionales, pertenece al grupo GIR que investiga el movimiento obrero en España, cuenta con más de 50 artículos y 20 libros publicados.
Con estos dos curriculums no cabe duda de que este libro recoge el punto histórico de la evolución gastronómica y refleja desde el punto de vista social quien comía, donde se comía y qué se comía en un largo periodo de tiempo. No estamos ante una guía de restaurantes, ni ante un libro de recetas, sino ante un libro de historia culinaria.
Actualmente la comida supone un disfrute, supone ocio y celebración, pero con este libro veremos que en el siglo XVIII quien comía fuera de casa en un Gijón de poco más de 2.000 vecinos eran los trabajadores: los jornaleros, comerciantes, arrieros, marineros y viajeros de paso.
A lo largo de las páginas descubriremos o recordaremos verdaderos templos de la cocina tradicional asturiana, con su historia, anécdotas, fotografías y alusiones a aquellos platos de los que se guardaba su receta como oro en paño.
Leí hace poco que «la cocina es a Asturias lo que el compango a su fabada», y es verdad, no podemos imaginar nuestra vida sin sus celebraciones y tampoco sin los recuerdos vividos en alguna de las casas de comidas a las que hace referencia este libro, con sus guisos de cuchara, sus verdinas con rape, sus callos, su pitu de caleya, su carne gobernada o su merluza de pincho.
Y aunque en Asturias contamos con cocineros maravillosos, sin que me escuchen he de decir que en la cocina asturiana la excelencia en los fogones sigue siendo femenina.
Espero que disfrutéis de este libro, que rememoréis aromas e historias pasadas, y que sigáis dándole protagonismo a la cocina porque gracias a ella aún nos quedan muchos olores que mantener y muchas amistades y familias que unir.