Quiero empezar felicitando a todos los comercios de nuestra ciudad que han competido en esta trigésimo sexta edición del concurso de Escaparates navideños de Gijón. Esta iniciativa, amparada por la unión de comerciantes, lleva ya más de tres décadas incentivando una actividad comercial que es muy necesaria para nuestra ciudad.
En estas fechas en las que el consumo en el pequeño comercio es fundamental para completar el balance del año de forma satisfactoria, toda la ciudadanía agradece que los comerciantes os impliquéis. La presencia de la Navidad en Gijón no se entendería sin una de sus manifestaciones más entrañables, los escaparates de los locales que nos han acompañado, en tantos casos, durante toda la vida.
Se dice del escaparate que es el vendedor silencioso porque trabaja las 24 horas del día; sin duda atrae la atención de un antiguo, actual, nuevo o potencial cliente. Y además en momentos puntuales como la Navidad son el complemento perfecto de la decoración navideña propia de cada calle.
Librerías, tiendas de ropa o decoración, farmacias o zapaterías son algunos de los 41 negocios que han participado en la edición de este año y que consideran el escaparate como una estrategia importante para la comunicación entre la empresa y el cliente.
Mi más sincera enhorabuena a todos los participantes, y especialmente a los que habéis sido distinguidos como ganadores, y el agradecimiento por seguir apostando por una forma de negocio que crea empleo de calidad y que garantiza la buena salud de la economía local. La Unión de Comerciantes, uno de los actores de más relevancia en nuestra sociedad civil, juega por tanto un papel esencial al aglutinar, organizar y representar un gremio que todos sentimos, en cierto modo, como nuestro. Y organizando actividades como ésta, favorece de la mejor forma posible la dinamización del sector y la implicación, como digo, con el resto de la ciudadanía.
Mi más sincera felicitación a todos y en especial a los ganadores: a Castillo Granda porque ya es un clásico en la calle Corrida y por conseguir algo tan difícil como impregnar de Navidad ibuprofenos y lociones corporales; a Carlos Peluqueros por su compromiso con la innovación y su visión de negocio; a El Florero porque después de 38 años siguen evolucionando al ritmo de las tendencias y este premio demuestra que con la misma ilusión que el primer día; a la Pallette por trasladar lo mejor de su arte al escaparate dejando que todos los viandantes disfruten de él; a la librería Imperia por cultivar la lectura en los más pequeños; y a la Merced 3, ganador del concurso de este año, un lugar en el que le dan una segunda oportunidad a un mueble o a una prenda de vestir; toda una vida profesional de una gijonesa, Alicia, y un francés, Jean, convirtiendo cada pieza en algo único. Enhorabuena.
No me quiero extender mucho más, mi felicitación a todos los comercios premiados, mis ánimos a quienes no me cabe duda seguiréis compitiendo, y en nombre de la Corporación mis mejores deseos para esta temporada Navideña y para el año 2019.