Como sabéis estamos trabajando en la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Gijón, cuya aprobación inicial queremos llevar al pleno del 19 de febrero.

Cuando iniciamos el presente mandato, nos reunimos con todos los grupos de la oposición para llegar a un acuerdo respecto a lo ya realizado en la revisión del Plan hasta ese momento: ¿partimos de cero o aprovechamos el trabajo realizado y seguimos desarrollándolo? Todos los grupos decidimos continuar trabajando.

A partir de ahí mantuvimos reuniones con todos los grupos de la oposición para ir incorporando al Plan sus propuestas y alcanzar acuerdos en un documento que es vital para el presente y futuro de la ciudad. La semana pasada nos encontramos con unas declaraciones del portavoz de Izquierda Unida, Aurelio Martín, quien señaló que su partido “no está en condiciones de votar favorablemente el documento tal y como está redactado porque el número de viviendas que se prevé construir es demasiado elevado”.

Recogiendo las declaraciones de mi compañero Fernando Couto, este argumento no lo podemos aceptar viniendo de IU porque aprobó dos veces junto al PSOE dos Planes Urbanísticos que contemplaban 7.000 viviendas más que el actual. Dos planes que contemplaban verdaderas barbaridades en la zona rural:

  • Entre 2.400 y 4.000 viviendas en Castiello
  • 1.000 viviendas en Granda
  • 1.300 viviendas en Porceyo
  • 550 viviendas en Cabueñes

En 2005 y 2011 IU voto a favor de este asalto a la zona rural y entonces no parecía importarle, pero ahora que planteamos un Plan como 7.000 viviendas menos argumenta que el Plan contempla muchas viviendas.

Desde que comenzó el mandato IU se ha dedicado a decir que no a todas las cuestiones importantes para la ciudad. Parece que carece de autonomía municipal y que va a la cola de lo que hace otro partido.