Esta mañana tuvo lugar la primera de las charlas formativas que se imparten en la Jefatura de la Policía Local ante la próxima creación de la Unidad Medioambiental, que estará formada por 13 agentes locales.

Antes de que finalice el año estará ya en marcha la nueva ordenanza de Medio Ambiente, que actualmente está siendo desarrollada, y el objetivo de la Unidad Medioambiental de la Policía Local será garantizar el cumplimiento de la misma, convirtiéndose los agentes locales en fedatarios de los episodios de contaminación atmosférica que sucedan en nuestra ciudad.

La charla de hoy estuvo a cargo de la oficial Esther Cano, responsable de la Patrulla Verde de la ciudad de León, y a la misma acudieron más de 20 agentes locales.

Charlas posteriores serán impartidas por el SEPRONA y por responsables de unidades medioambientales de otras ciudades españolas. El objetivo es conocer los distintos casos que se presentan en otras ciudades y la forma de resolverlos por parte de la policía.

La Unidad de León lleva trabajando desde el año 1991 y su principal problema es el vertido de escombros y la convivencia entre personas y animales, ya que en la ciudad leonesa hay censados más de 20.000 perros.

Durante el año 2014, la Patrulla Verde de León realizó 271 intervenciones por ruido, 169 inspecciones a establecimientos, 657 informes sobre perros, 226 inspecciones a solares con condiciones de insalubridad, y 134 expedientes de vehículos abandonados, entre otros cometidos.

La ciudad de León no tiene el gran problema de contaminación que tenemos en Gijón y todas las cuestiones que desarrollan ya se están llevando a cabo desde la Policía Local de Gijón, pero resultó muy interesante conocer de primera mano la casuística medioambiental de otra ciudad y poner de relieve la necesaria coordinación que debe existir entre la Policía Local y el Servicio de Medio Ambiente del Ayuntamiento.

Por ello, una vez que la ordenanza medioambiental esté finalizada comenzarán las reuniones de coordinación entre ambos departamentos y la correspondiente formación en temas legislativos.

En el caso de Gijón, los policías locales destinados a la Unidad Medioambiental, serán verdaderos fedatarios de los episodios de contaminación que sucedan en nuestra ciudad para así poder actuar desde el Servicio de Medio Ambiente.