Con el PGO llega el momento de fijar una posición por parte de cada grupo porque nuestra intención es aprobarlo de forma inicial a finales de febrero a través de un pleno extraordinario.

El trabajo está hecho y estamos manteniendo reuniones individualizadas con el resto de grupos políticos para recoger las cuestiones que quieren incorporar al Plan y conseguir que sea un documento de consenso. Estamos llevando el proceso con tranquilidad, alejándolo de la confrontación. Estamos ante un tema capital para la ciudad y no ha habido grandes choques, quedan aspectos por pulir pero nada impide que tenga una mayoría de Pleno que lo impulse.

En este tema, la percepción es que hay altura de miras por parte de los grupos y voluntad política para su aprobación.

Si queremos que Gijón tenga un PGO hay que aprobarlo como máximo la última semana de febrero para que luego se abra un periodo de exposición pública de dos meses de duración.

El interés por el PGO es abrumador, necesitamos un plan en el que apoyarnos y con el que trabajar. La ciudad lo necesita.