Comenzamos la semana visitando el barrio del Polígono de Pumarín. Empezamos con los Colegios, el Alejandro Casona y el Evaristo Valle, y terminamos recorriendo el barrio con la asociación de vecinos Evaristo San Miguel.

El Colegio Alejandro Casona nos había trasladado el año pasado un problema de insalubridad por una colonia de gatos que provocaba suciedad en cubiertas y tejado, un tema que hoy comprobamos que ya está solucionado; además de su reivindicación histórica de sustituir la cubierta de uralita por una nueva. Aunque este tema es competencia del gobierno del Principado, acometimos la obra desde el Ayuntamiento porque entendimos que no podían esperar más y que era el único colegio de Gijón que aún tenía uralita. Una inversión de 96.885 €.

En el Colegio Evaristo Valle conocimos la remodelación que realizamos de todos los baños de la primera planta en los que invertimos 20.905 €.

Con los representantes vecinales del Polígono de Pumarín visitamos el barrio, y me llevé una decepción porque muchas de las mejoras que habíamos planteado en nuestra primera visita al barrio están aún sin acometer. Es por ello que la semana que viene volveré al barrio con los técnicos responsables y supervisaré de primera mano todo lo que se vaya haciendo. Hay zonas verdes dañadas y no se han repuesto las plantas donde antes había lavandas. 

En la zona entre Puerto Pontón y Puerto Letariegos el gran solar requiere un proyecto de remodelación con la inclusión de espacios verdes en sustitución de algunas zonas de baldosas, además de mobiliario urbano para que el resultado sea un lugar de disfrute para los vecinos.

 

También me comprometí a que el Jardinero Mayor acuda al local de la Asociación para explicarles el proyecto medioambiental que hay en marcha para toda la zona trasera de los Juzgados, y les haga entrega de un plano que pueda ser consultado por los vecinos del barrio.

Visitamos también el Local para Mayores del barrio en el que también recibí algunas peticiones, como la sustitución de las persianas de la zona de la cafetería; “una queja de hace 15 años y a la que nadie hizo caso”, me comentó su dueña, y alguna modificación en los baños.

Daremos respuesta a este barrio lo antes posible.