El Antiguo Instituto acoge una exposición titulada  “Del Velocípedo al carril bici” enmarcada en el mes de la bicicleta en Gijón que celebramos durante el mes de abril.

La exposición pone de manifiesto que entre la bici y Gijón siempre hubo una estrecha relación.

Cuando los primeros velocípedos aparecieron en nuestra ciudad, entusiasmaron tanto a los gijoneses que construyeron un Velódromo municipal al lado de la antigua Fábrica de Vidrios. Allí se celebraban las carreras de velocípedos durante las Fiestas de Begoña, allí pedaleaban los más audaces, allí se estableció la primera escuela ciclista local y allí surgió el “Cicling Club” gijonés, muchos años antes que nuestro balompédico Sporting, pero igual de cosmopolita, igual de europeo.

Después de los velocípedos vinieron las bicicletas y los gijoneses de toda clase y condición las adquirieron y las utilizaron como una forma de transporte cotidiana, práctica, barata. Su éxito se constata en la prensa y en escritos de la época como en la instancia del colectivo ciclista local, fechada en 1907, en la que se pide al alcalde Menéndez Acebal una rebaja en el impuesto de circulación de las bicis. El documento se conserva en el Archivo Municipal y está en la exposición.

Alegaban los ciclistas hace cien años razones que aún perviven, como que el uso de la bicicleta abarataba la vivienda, permitía a los trabajadores moverse libremente y les posibilitaba una vida sana, además, de alejar a la juventud de los peligros de la bebida. Acababan el alegato con el argumento de que una ciudad moderna como Gijón debía impulsar los dos medios de transporte más avanzados entonces: el tranvía como vehículo colectivo y la bicicleta como vehículo particular.

Todo esto pone de manifiesto que el ciclismo en Gijón es una tradición enraizada y centenaria, gracias al relieve llano de la ciudad que incitó a todas los sectores sociales a la utilización de la bici. Así comprobamos que la actividad ciclista arraigó aquí con fuerza, con varios cientos de practicantes, con dos velódromos y con la organización de pruebas nacionales, como el Campeonato de España de Carretera de 1908. También la variante del cicloturismo hizo historia en Gijón, de donde salieron los dos primeros cicloturistas que dieron la vuelta a España por afición, dos gijoneses que recorrieron más de 4.000 kilómetros..

Con tanta pasión por la bicicleta no es de extrañar que aquí surgiera una fábrica de bicis pionera de la zona cantábrica. Desde principios del siglo XX funcionó en Gijón Cuesta y Compañía, una fábrica de bicicletas que diseñó modelos propios caracterizados por la dureza y solidez de sus máquinas y por ser la única del norte de España durante treinta años, hasta que se reconvirtió la industria bélica vasca asentada en Eibar.

Cuando visitéis esta exposición podréis apreciar que el ciclismo en Gijón es una tradición. Es por ello por lo que respaldamos todas las campañas de promoción dirigidas a promover el uso urbano y cotidiano de la bicicleta, como la que esta vigente este mes de abril bajo el título de “30 Días en Bici”.

El uso cotidiano de las bicis, hará de Gijón una ciudad mas humana, más limpia y más habitable.

Exposición: La bici en Gijón
Del 8 de abril al 3 de mayo en el patio del Centro Cultural Antiguo Instituto
Lunes a viernes de 9.00 a 21.30 h; sábados de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 21.00 h y domingos de 10.00 a 14.00 h